Es un espacio de apoyo y sostén profesional en donde los padres encuentran respuesta a sus interrogantes y preocupaciones con respecto a la conducta y educación de sus hijos. Se concurre cuando tienen necesidades de orientación, información o asesoramiento, obteniendo consejos psicoeducativos para afrontar la educación en la infancia y adolescencia de sus hijos.
Se busca ayudar a los padres a interiorizarse en su propia experiencia de paternidad, a vivenciar sus vínculos actuales, procesando sus vínculos pasados para rescatar lo positivo y no repetir lo perjudicial, que ha causado dolor y sufrimiento.El nombre de escuela apunta al aprendizaje significativo que se logra gracias la asimilación y el trabajo de una experiencia dificultosa como vehículo para el cambio.Este trabajo está íntimamente ligado a la concepción de salud como el estado completo de bienestar físico, psíquico y social, y no sólo la ausencia de afecciones y enfermedades. Poder actuar de manera preventiva, con una intervención psicológica, para que un problema o dificultad no se haga síntoma.

HAGAMOS UNA INFANCIA POSITIVA

DUERMETE NIÑO

miércoles, 25 de junio de 2008

ENURESIS: pis en la cama despues de los 5.


La adquisición del control de esfínteres es un logro de la cultura, que termina de organizarse alrededor de los 3 o 4 años de vida. Se considera definitivo cuando se mantiene el control dia y noche durante unos meses.La maduración neurológica constituye su base orgánica, que es necesaria pero no sufiente. El niño, además debe haber alcanzado un adecuado desarrollo psicoafectivo y logrado un buen vinculo con el entorno.Cuando un niño despues de los 5 años, en forma continua o discontinua se orina cuando duerme, decimos que es un niño enurético.Si nunca logró tener control nocturno, se trata de un enuresis que denominamos primaria. En cambio, si durante periodos mayores a un mes ha establecido ha establecido un buen control y luego retrocede a una etapa de descontrol periodico, hablamos de una enuresis secundaria.
La enuresis es un sintoma, no una enfermedad. Se trata de un trastorno psicosomatico, a través del cual diversos conflictos psíquicos pueden expresarse. En una 75% de los casos existe un patron familiar que predispone a localizar el trastorno en el esfinter, con frecuencia uno de los padres o alguno de los hermanitos del niño ha tenido el mismo síntoma.Muchos especialistas coinciden en la presencia de dos indicadores: la dependencia afectiva y la agresividad. La dependencia se relaciona con un comportamiento de apego excesivo a los padres, especialmente a la madre.La agresividad en estos niños por lo general esta inhibida, su conducta suele ser buena. Esto no implica que tengan un elevado monto de agresión, lo que sucede es que el síntoma se encarga de encubrir toda la agresión contenida y manifestarse en su lugar.A estos niños les cuesta un poco la inducción al sueño, pero una vez que se duermen lo hacen profundamente y necesitan un estimulo muy intenso para despertar, lo que hace suponer que el deseo de orinar o una vejiga llena no alcanzan para ello.Ciertos acontecimientos estresantes, tales como el nacimiento de un hermano, un escolaridad exigente, una pérdida significativa (duelo), la separación de los padres, una enfermedad o la proximidad de una cirugía, etc. Pueden provocar una regresión con nuevos episodios de enuresis en un niño que ya ha alcanzado un equilibrado control.El pediatra es por lo general el que hace el diagnóstico, evalúa la importancia clínica e indica la necesidad o no de una interconsulta psicológica.La orientación terapéutica ofrece a los padres un mayor conocimiento de la multiplicidad de factores que participan tanto en la estructuración como en el mantenimiento del síntoma.· Nunca se debe humillar ni castigar por no haber logrado el control de la orina. Por el contrario deberán usarse siempre palabras de aliento y de confianza en que finalmente superará la dificultad.· La actitud de los padres no debe ser tampoco complaciente ni cómplice: al niño le tiene que quedar muy claro que sus papas lo acompañan y apoyan, pero que tienen un problema que deben enfrentar.· Muchos padres de niños enuréticos son sobreprotectores, temen frustrar a su hijo y han sido vacilantes a la hora de iniciar la educación de esfínteres por eso es necesario entender que poner límites es enseñar, ayudar a crecer.· La disminución de la ingestión de líquidos en la últimas horas de la noche, lo mismo que orinar antes de acostarse son medidas que contribuyen a disminuir las consecuencias del problema pero es necesario apuntar a un aprendizaje del control de esfínteres.· Algo importante es implicarlo en el problema: que ayude en la limpieza de la cama, el cambio de ropa, anotar los días y número de veces en que moja la cama.· Otro recurso utilizado es levantar a los niños durante la noche para hacerlos orinar. La cuestión es hacer un proyecto que incluya a ambos padres y la aceptación del niño. Los padres deben decirles que lo van a despertar por la noche, lo van acompañar a que haga pis, luego lo volverán a acostar. El momento en que lo despierten va a depender de la hora aproximada en que comienza su primer episodio de descontrol.· Por último no está demás que antes de efectuar o poner en práctica cualquier táctica consulten al pediatra, que será el determine la gravedad del problema y la interconsulta que sea necesaria.Bibliografia: Guillermo.Rinaldi "Escuchemos al niño"-Granica

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